Colectivo ARCIÓN

El Colectivo ARCIÓN surge en octubre de 2008 en la ciudad de Puebla. Es un grupo de profesionistas que tiene como actividad principal investigar y generar conocimientos en el campo de la criminología-criminalística, así como plantear proyectos, definir ámbitos de indagación, líneas y objetos de investigación que se vinculen a las problemáticas de la sociedad.
    La actividad y productividad del Colectivo son puntos de referencia para la consolidación del Modelo Educativo CLEU, definiendo su validez académica y pertinencia social ante el avance de la ciencia, la tecnología y los profundos cambios sociales y educativos en México.

Miguel Angel Pérez Cuautle
Responsable de vinculación e integración de la DGI

Actualmente cursa la maestría en Ordenamiento del Territorio en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Es licenciado en Diseño Urbano Ambiental por la misma universidad.
Ha participado en distintos congresos y seminarios relacionados con su área de estudio e investigación, de entre ellos destaca su participación como ponente en la XIV Convención Internacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, organizado por el Instituto de Planeación Física de La Habana, Cuba, en noviembre de 2011.
Considera que su preparación profesional no está disociada del ámbito criminológico-criminalístico, pues piensa que es interesante conocer la interdisciplinariedad que existe entre estas dos áreas; cree que este tipo de retroalimentación da pautas para comprender en mayor medida el fenómeno delictivo tanto en el aspecto geográfico y estadístico.
Dos frases que resumirían su día a día son: Veni, vidi, vici y joga bonito.

Delfino López Vázquez
 Auxiliar de investigador

Estudió la licenciatura en Urbanismo en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Su preparación se ha extendido gracias a diversos cursos, de los que destaca Sistemas de Información Geográfica en Ordenamiento del Territorio. Además de ser diseñador de proyectos urbanos, consultor de planes de desarrollo urbano y técnico en ejecución de bases de datos, aplica sus conocimientos al área criminológica-criminalística con la investigación de temas que relacionan el medio ambiente con la comisión de delitos. Algunos de los artículos que ha publicado son: “Los sistemas de información criminológico-criminalístico en el CLEU”, “El criminólogo-criminalista: los retos de un nuevo paradigma” y “Semblanza del Tercer Congreso InterCLEU”.

Ana Flor Magallón Martín
 Auxiliar de investigador

Es licenciada en Criminología, Criminalística y Técnicas periciales por el CLEU. Su trabajo dentro de la DGI consiste en apoyar la investigación de temas concernientes al campo de estudio y trabajo del criminólogo-criminalista. Su experiencia dentro de esta área es resultado del trabajo en lugares como el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes, donde realizó pruebas psicométricas y talleres recreativos para menores infractores; también ha participado en talleres periciales, donde las prácticas de levantamientos de cadáveres, reconstrucciones de hechos, necropsias, peritos de foto y balística han nutrido su preparación. Considera que el dedicarse a la investigación le ha hecho adquirir más conocimientos para ejecutar lo que le apasiona: la criminalística, disciplina que encuentra interesante por la relación que tiene con el comportamiento humano. Para ella las personas tienen la libertad de elegir entre el bien y el mal, pero deben asumir las consecuencias derivadas.

Margot Castro Vallina
 Correctora de redacción y estilo

El primer acercamiento que tuvo con la lingüística fue su participación en las campañas de alfabetización realizadas en 2004 y 2005 en la Sierra Negra de Puebla. Debido a la necesidad de entender el funcionamiento de nuestra lengua, estudia Lingüística y Literatura Hispánica en la BUAP. Participa en el Centro Universitario de Participación Social con el programa de alfabetización Apúntate. Este trabajo le permite presentarse como ponente en el Seminario Internacional sobre Políticas y Programas de Alfabetización y Posalfabetización, realizado en La Habana, Cuba, en 2006.
Su trabajo en la corrección de textos comienza en el periódico Cambio de Puebla, continúa en El Sol de Puebla, Book Mart México, Milenio Puebla y las revistas Salvaje Grupera y HAUS. Una de las máximas que guía su labor es: “La lucha ya no se reduce a retrasar lo que acontecerá o asegurar su llegada, es preciso reinventar el mundo. La educación es indispensable en esa reinvención”.

Kenia de la Rosa Ramírez
Diseñadora gráfica

Originaria y residente de la ciudad de Puebla, estudió la licenciatura en Diseño Gráfico en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Desde muy joven se vio interesada por las expresiones artísticas y conceptuales, la mayoría de sus trabajos ha sido en proyectos autónomos, como carteles e imagen de identidad para algunas instituciones. A partir de su tesis El símbolo en la publicidad participó en el despacho de diseño Gráfica Latinoamericana, investigando teoría, creatividad y estilo en carteles y análisis de mensajes publicitarios. Relaciona su trabajo de diseñadora gráfica con la criminología partiendo de que éste acerca al lector y ayuda a plasmar las ideas que se tienen para la revista. Cree fielmente que “no se fracasa si existe un comienzo”.    

Javier Morante Genesta
Soporte web y programador

Su función dentro de la Dirección General de Investigación es acercar los resultados de las investigaciones a las nuevas tecnologías de acceso y comunicación. Estudió la licenciatura en Sistemas computacionales, su experiencia en este ámbito se refuerza con el desarrollo y mantenimiento a sistemas de venta e inventario, mantenimiento a servidores, control de cámaras de seguridad a larga distancia a través de internet y mantenimiento y desarrollo de software para facturación electrónica. Considera que la computación es una herramienta prescindible para el trabajo del criminólogo-criminalista, ya que a través de ésta es posible reconocer patrones, hacer referencias cruzadas y organizar información de maneta útil. Su manera de describir la programación se reduce a la siguiente frase: “La programación es un arte, porque aplica el conocimiento acumulado de la palabra, porque requiere de habilidad e ingenio y, sobre todo, porque produce objetos de belleza”.

 

 

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